Descanso

En estas fechas veraniegas en las que la gente viaja, se apunta a gimnasios, pinta la casa, cuida de la huerta de su finca... yo he decidido lo más extraño de todo: "descansar".
Me he cogido tres semanas de vacaciones para esa bendita pero despreciada costumbre antes mencionada. Lo único más cansado que he hecho ha sido el curso de Kendo de Huesca, y tampoco se merece ese adjetivo.
Sí he de decir que el descanso extremo tambien me cansa, asi que, el periodo de inactividad no ha sido absoluto. Cuando apetecía, series de abdominales, dominadas, fondos, ejercicios específicos para cuidar mi maltratada muñeca izquierda, mis series de suburis caseros... pero nada en plan machaca ni nada por el estilo.
También me he dedicado al cuidado del material, sobre todo a mis shinais, que últimamente eran más quebradizos de lo normal (y eso que soy un nenaza golpeando), hasta el punto de no tener con que entrenar. Aunque ya he solucionado ese problema gracias en parte a un par de pedidos a e-bogu y a mis amigos y compañeros de Zanshin-Madrid (mi Dojo) que me hicieron el super-regalo de un shinai de carbono dobari oval grip k2, osea, la caña de España, gracias chavales (y chavalas)
Y el lunes vuelvo al curro y ya noto que se me pone mal cuerpo... en fin, ¿que os voy a contar?.
Aún me queda una semanita en agosto, que intentaré seguir el plan inicial: "descansar". No dudéis que lo conseguiré.

Os cuento...

Ahora lo suyo es, que os cuente algo de mi, ¿no?. Pues allá va:
No me voy a presentar. Me conoceréis por lo que os vaya contando aqui, sino, os cansais demasiado pronto y no volveis a visitarme y... me encantan las visitas. Eso si, tipo hobbit, agradables y cortitas.

Os empezaré a contar como entré en esto del Kendo.
En enero de 2006 cogí mi primer shinai. He de decir que empecé antes en Iaido, pero miraba con envidia a los alegres y sudorosos muchachotes del Kendo, que salian hechos polvo y congestionados de aquel tatami del Tora. Yo venia del Judo, y otra cosa no, pero sudar, sudabas un rato. Pensé (equivocadamente) que mis momentos de agotamiento habian accabado, pero las posibilidades que me ofrecia el Kendo, me llenaban mucho más que las de Iaido (por ahora).
Asi que, decidí probar. Y me gustó. Los primeros momentos en cualquier arte marcial son frustantes, no te sale nada, te ves como un pato mareado. Pero ya habia vivido esto antes, y decidi perseverar porque sabia que lo bueno estaba por venir. Y asi fue. Poco a poco, con pequeñas metas, fui alcanzando pequeños logros, y cada dia me iba mas contento a casa. Algunos dias eran más frustantes, pero intentaba sacar partido de mis fallos, sobre todo darme cuenta de ellos que ya es un logro.
Asi, con el paso del tiempo, llegué en enero de este año a Barcelona a hacer el examen de primer dan y... aprobé. Otra pequeña meta conseguida. Sé que me quedan muchas, pero me alegra y me ilusiona porque con cada una alcanzada, la disfruto.

Lo que importa del viaje, no es disfrutar el destino, sino el camino. ¡Hala!, a seguir caminando.

Nacimiento Virtual

Bueno, pues aqui estamos.
Es una sensación curiosa asistir al propio nacimiento, similar al monólogo del genial Gila:
-Nací solo en casa porque mi madre habia bajado a comprar. (O algo similar, pero la idea es esa).
Y direis: ¿para que?, no era necesario que hicieras esto. Ya lo sé, pero intento hacerme uno con la tecnologia y este es un paso necesario. Porque es verdad, me llevo fatal con con estos aparatitos infernales. No entiendo la mayoria de las conversaciones que tratan de este tema y además, creo que es algo más místico, algo entre el espíritu de la máquina y yo. Por eso me veo obligado a torturaros con mis fallos tecnologicos.

Otra razón, es que me apetece contarle a la gente lo que pienso. Quiero dejar de usar los foros, blogs de otras personas y demás lugares públicos para expresar mis opiniones y asi no "obligar" a nadie a escucharme. "¡Si me quereis: Venirse!".

Y por último, ¿por que este nombre?. He intentado hacer un burdo juego de palabras con La vie en Rose (la vida en rosa) que viene a ser en francés, vivir una vida ideal y bonita y maravillosa viendolo todo desde un punto de vista rosa, optimista, ideal...
Bueno, pues yo practico Kendo y la indumentaria habitual es en azul. Intentare dar mi opinión guiándome desde el punto de vista de la filosofia del Kendo, o más especificamente desde el bushido. Dificilmente lo conseguiré, pero lo intentaré.

Espero veros por aqui, saludos.